CONOCIENDO MI PIEL

Lucir una piel luminosa, sana y nutrida es el sueño de todas sin importar la edad. Por eso hoy de mano de nuestra esteticista te traemos UNA SIMPLE RUTINA

A partir de los 25 años comienzan aparecer las primeras manifestaciones no deseadas en la piel del rostro tales como pecas, manchas, líneas de expresión etc. y que muchas veces nos molestan porque delatan el paso de la edad.

Debemos ser conscientes que realizando cuidados adecuados de manera constante podemos lograr excelentes resultados. Ser una mujer en edad madura y que pareciera haber perdido su belleza, no se debe precisamente a la edad, muchas mujeres jóvenes también pierden ese brillo natural debido a no haberse ocupado de sí misma, y dejarse muchas veces en último lugar. Por eso, es hora de recuperar esa estima perdida y entender QUE SI ME AMO, ME CUIDO.

¿QUE HACEMOS?

Lo primero que necesitamos es conocer que tipo de piel tenemos. No es bueno usar un producto porque a alguien más le dio resultado, ya que cada piel es distinta y sus necesidades también lo son. Tenemos que tener presente que nuestra piel va cambiando, por ende, no me puedo quedar con el mismo producto que me sirvió hace años atrás, debido a que no es igual la necesidad de nutrición a los 15 años que a los 37, y que por diversos factores nuestro PH también cambió.

¿COMO LO HACEMOS?

Asesorándome con mi cosmetóloga de confianza, puedo obtener un diagnóstico de biotipo cutáneo y, en base a ello, tener una lista de productos específicos que puedo seleccionar para incluirlos en mi rutina de cuidados diario. La misma debe considerar al menos 3 cosméticos básicos:

1. Un producto para realizar la higiene facial, siendo necesario su uso por la mañana y por la noche.

2. Otro con principios activos específicos que aporten lo que mi piel necesita.

3. Por último, un protector solar que si me acostumbro a usarlo diariamente voy a evitar un alto porcentaje de daños y deterioro en la piel.

ES POSIBLE VERSE HERMOSA EN CUALQUIER ETAPA DE NUESTRA VIDA!!!

Fuente: Mara Lupi cosmetóloga y cosmiatra